Emigró para trabajar en el negocio de un amigo, pero algo ocurrió


Emigró para trabajar en el negocio de un amigo, pero algo ocurrió


   ¿Emigraste confiado que llegarías trabajando en el negocio de un amigo? Pero, resulta que el negocio no se dio y quedas como pajarito en grama. Al protagonista de #MiVuelo le ocurrió, pero eso no lo detuvo, salió adelante y se enfrentó a nuevos retos.

   Les presento a Lewis Díaz, tiene 54 años, es guariqueño, pero hizo vida en Maracay, edo. Aragua, por muchos años. Salió de Venezuela rumbo a República Dominicana el 18 de octubre de 2018, realmente quería emigrar hacía Tenerife, pero por cosas de la vida terminó en uno de los destinos más visitados del Caribe. Asegura que no fue una escogencia, sino que se vio empujado por un amigo que le preguntó ¿Te quieres ir a Dominicana? Ese amigo necesitaba a alguien de confianza para encargarse de un negocio que montaría en ese país, entonces le propone a Lewis viajar en una semana y fue así como viendo esa oportunidad decide hacer sus maletas y tomar vuelo.

   Al llegar a Dominicana y empezar a gestionar lo del negocio del amigo, se da cuenta que el trabajo donde sería supervisor y trabajaría con vehículos, no se dio, entonces termina “conchando”. Sí, Lewis se puso a manejar un “concho”, lo que en Dominicana llaman a un carro familiar que utilizan de transporte público, en la parte de atrás pueden viajar hasta cuatro personas y en la parte del copiloto se montan otras dos. Hizo ese trabajo en una ruta de zona rural durante tres meses, no soportó el tráfico, de hecho, es uno de los países con más vehículos per cápita. Manifiesta que no entendía la jerga con la que se expresaban las personas que se montaban en el transporte, que aun cuando el idioma es igual (español) los modismos eran nuevos para él. Por ejemplo, asegura que las personas tienen una especie de muletilla: “eeee”, que les preguntan algo y escuchan, pero igual dicen: “eeee”, con un cantadito particular.

   El maestro de la oratoria nos comentó que se fue bien preparado y dijo: “cuando llegue me comeré el mundo”. Quizás así dicen muchos inmigrantes al salir de casa, pero al encontrarse con otra realidad, la cosa cambia. Sin embargo, él no dudo en aplicar lo que sabe. El locutor y diseñador gráfico, comenzó a trabajar en su área, por cierto, afirma que es muy hermética la plaza de publicidad, que todo funciona como referencia, entonces puede que usted sea el mejor, una carta de presentación amplia, pero si no eres recomendado difícilmente entras en el medio.
  
   Lewis recurrió a su herramienta, su emprendimiento, su fortaleza y pasión, @Lewisdiaz.habla desde Venezuela ya venía trabajando en esto, por lo que ser ponente en conferencias y talleres de oratoria, hacer presentaciones de alto impacto, sería pan comido, pero igual necesitó ayuda, una amiga venezolana también en Dominicana le sirvió de puente para entrar en la Universidad Católica y fue como Lewis arrancó a dictar conferencias y talleres a alumnos de los últimos semestres de psicología.


   Los días de Lewis transcurren como si fuera el primer día que llegó, camina, aprovecha de recorrer cada rincón que puede, se pasea en metro, se detiene en un colmado (abastos) para conocer a la gente, para escuchar y conocer mejor al gentilicio del país donde las circunstancias lo llevaron. 

   Afortunadamente su hijo mayor de 24 años se encuentra también allá, y pueden compartir las aventuras y experiencias de cerca.

   Como buen venezolano dijo extrañar a su tierra, también “a su gente bonita, su familia, la diversidad geográfica y la chispa creativa del venezolano”.


   El creador de @Lewisdiaz.habla envió un mensaje a muchos inmigrantes, “no crean que se lo saben todo, vayan con mucha alegría y ganas de luchar, trabajar y salir adelante. Hay que adaptarse y respetar, he visto como se burlan del hablar de los dominicanos, yo hasta le agarre cariño, y con eso no es que hablo como ellos, pero me adapte a escucharlos, a entenderlos para desarrollar códigos efectivos para una buena comunicación”.

   Desde Migrantes en Vuelo, queremos felicitar a Lewis Díaz, ejemplo de constancia, paciencia y dedicación. Nos demostró que cuando se quiere hacer algo, se puede, nos dijo que debemos intentar una, dos o tres veces, es más las veces que sean necesarias para poder tener éxito. ¡Sigue adelante y que nada te detenga!

   Y ustedes que leen, si desean enviarle o preguntar algo a este maestro de la oratoria, pueden hacerlo, dejen su comentario, seguro hasta les podría dar algunos tips para hablar con éxito frente a un público.

   Recuerden #TuSiPuedes

   Hasta la próxima historia

Se despide,

Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo


Comentarios

  1. Muy bien Ñaña, continúa con tu blog y con este tipo de información. Saludos a Lewis.

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