Entradas

Mostrando entradas de 2018

¡Cómo nos cambió la vida!

¡Cómo nos cambió la vida!            Seguramente has escuchado esta frase en varias ocasiones ¡Cómo nos cambió la vida! al menos yo la digo una que otra vez, me la repiten cada vez que me consigo a un venezolano en el supermercado o en otro lugar, y en ese encuentro, luego de identificarnos de donde somos e intercambiar unas palabras, de inmediato aparece ¡Cómo nos cambió la vida!     Claro, ¿cómo no decirla? si de verdad nos cambió todo. Cada día son más las personas que lejos de su patria narran su historia, y yo aquí les cuento la mía. Dejando de lado, al menos en este escrito, la parte profesional que obviamente cambió, hoy les cuento la otra parte que no solo me involucra a mi sino también a mi familia.     Resulta que todos los diciembres, gracias a una tía, hacíamos en nuestros hogares la corona de adviento, todavía la hacen, pero con menos integrantes de la familia. La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA . Es el tiempo en que los cristianos

SOY LA MAMÁ DE IZAN

Imagen
SOY LA MAMÁ DE IZAN      Hola, tenía tiempo sin escribir, en estos últimos meses mi atención ha estado enfocada en un pequeño ser que se adueñó de mi vida, de cada pensamiento y de mi corazón entero, mi hijo. E l pasado 2 de marzo Dios nos premió con esta bendición de ver crecer a la familia, tuve la dicha de parir a Izan Adrián. Un niño deseado y muy esperado.   Una amiga me dijo recién nació mi bebé, que a partir de ese momento era la mamá de Izan, ella ya se había convertido en la mamá de MIA. Cuando escuché esas palabras entendí que para toda la vida con orgullo diré: SOY LA MAMÁ DE IZAN, no habrá otra presentación más bella que esa ¿Qué si mi nombre queda a un lado? ¡No importa! Nunca dejaré de ser quien soy, pero si sumé a mi vida el título más hermoso que existe, el de madre.      Mi compromiso de escribir para compartir mis experiencias como emigrante, que fue la idea central de crear este blog, sigue intacto, así que tranquilos, escribiré para todos, y quien des