Le ganó al miedo y emprendió su propia empresa de remodelaciones


 
Le ganó al miedo y emprendió su propia empresa de remodelaciones


   Si esperaba el momento perfecto quizás no hubiese dado el paso de emprender su negocio, le preocupaba dejar de percibir un ingreso fijo, pero se atrevió, luego de coordinar varios detalles y haber adquirido la experiencia lo hizo. El protagonista de esta historia es un joven venezolano que dio un paso importante en el área de remodelaciones, cuenta con la ayuda de un grupo de personas para ofrecer un trabajo de calidad. #MiVuelo les presenta a Diego Rojas.

Diego Rojas, venezolano en Orlando, Florida.


   Emigró en noviembre de 2014 a los Estados Unidos, llegó a la ciudad de Orlando para establecerse junto a su esposa Oriann Andrade. Diego y su esposa no veían otro país sino el elegido para poder empezar de nuevo, además, había algo a su favor, Oriann tiene a sus padres y un hermano aquí, lo que facilitó para ese entonces las cosas.

   Diego nos cuenta que su primer empleo fue en una empresa procesadora de alimentos, en donde debía exponerse a un frío de menos cinco grados, allí no estuvo mucho tiempo. Luego empezó a trabajar en una lavandería en el turno de noche, un empleo que Diego describe como muy agobiante por tener que desempeñarlo de noche y en la madrugada. Dejo ese trabajo y empezó como houseman en un hotel, en un horario de 8:00am a 5:00pm, “le daba gracias a Dios todos los días al salir de allí, porque el trabajo era bastante sencillo y un horario que me permitía hacer otras actividades (compartir con mi esposa, y hacer deportes) en este trabajo estuve a lo largo de 5 meses, me sentía bastante cómodo, pero obviamente el sueldo no era muy bueno”.

   Al tiempo Diego sintió la necesidad de buscar otra cosa que hacer pero que le generará un mejor ingreso, entonces un día se le presentó la oportunidad de ayudar a un contratista que estaba haciendo unas remodelaciones en el área de Tampa, “recuerdo que cuando me dijo el monto que me iba a pagar me sorprendió bastante ya que era un 45% más de lo que hasta ese momento era mi sueldo, sin pensarlo dije que sí y de esa manera comencé en el mundo de la remodelación,  es lo que me dedico hoy en día”.

Nació Lion Remodeling

   Con el ritmo que tienen muchos inmigrantes a veces no les queda tiempo de nada, sin embargo, Diego venía desde hace tiempo pensando y viendo la opción de abrir su propia empresa, claro el temor se adueñaba de él, situación normal en estos casos donde tenía que dejar algo fijo y empezar con su proyecto, al principio es fuerte, pero Diego confió en Dios y es así como nace Lion Remodeling, en sus redes sociales @lionremodelingfl

   Si Diego hubiese esperado que las condiciones estuvieran a su favor, se hubiese tardado más en emprender su negocio, por lo que dijo “lo que hay que dejar es de tener miedo y confiar en Dios”. Ya tiene seis meses prestando servicio a la comunidad del centro de la Florida, un trabajo que hace en equipo, con su esposa y compañeros. Se esfuerzan para ver un crecimiento sostenido y lograr los objetivos que fueron trazados.  “Mi esposa ha sido un gran apoyo, ella domina el inglés y desde la casa se encarga de coordinar las citas, hacer llamadas a potenciales clientes, responder todos los mensajes del correo electrónico, mandar presupuesto y recordarme todos los días que debo tomar fotos en cada proyecto para ir guardando en nuestra galería los trabajos realizados”. Diego se ríe al contar esto porque no le gusta tomar fotos, entonces esos recordatorios de Oriann siempre son oportunos.
Parte del equipo de @lionremodeling


Integrante del equipo de @lionremodelingfl en plena faena.




   “En este corto tiempo la mayor parte de nuestros clientes han sido americanos y esto ha sido todo un reto con el idioma. Sin embargo, antes de cada cita le pido a Dios que ponga las palabras en mi boca para poder lograr el objetivo que en este caso es: la venta de mí servicio”.

   Para este joven, tener confianza en uno mismo ha sido la clave para avanzar, asegura que debemos confiar en las capacidades que tengamos y encomendar todo a Dios. “En el caso de mi negocio de prestación de servicio, les puedo decir que el mercado estadounidense es muy noble, porque hay mucha demanda de estos servicios, pero hay oportunidades para todos. Además, es importante informarse bien, veía esto inalcanzable y es más fácil de lo que parece”.

   Diego como muchos venezolanos que viven en el exterior extraña a su familia, amigos, nos dijo que también extraña el parque Henri Pittier, el estadio José Pérez Colmenares, ir a Cata los domingos con su esposa e ir todos los lunes al cine. Esos momentos que vivió en su país y que no sabe si vuelvan a repetirse. 

   Gracias Diego y Oriann por compartir su historia con nosotros, que bonito verlos salir adelante, que orgullo se siente al verlos crecer y lograr sus metas. Bendiciones para ustedes y para ese príncipe que tienen que nació en medio de esta cruzada migratoria.

Diego junto a su esposa e hijo.


   A ustedes que leen esta historia, recuerden que #TuSiPuedes lograr lo que te propongas.

Hasta la próxima historia

Se despide,

Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo


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