Emigrar le sirvió para trabajar en su amor propio y engranarlo con su religión
Emigrar le sirvió para trabajar en su amor propio y engranarlo con su religión Desde Portugal la protagonista de esta historia nos cuenta sobre su proceso de migración. Es una mujer que salió de su país a sus 49 años y para ella fue muy difícil, sin embargo, hoy agradece lo vivido y trabajando en su yo interior, sanando herida, perdonando, amándose, se ha convertido en mentora para ayudar a muchas personas a descubrirse, a amarse en conexión con Dios. #MiVuelo presenta a María Antonieta Rabicho. María Antonieta Rabicho, venezolana en Portugal. Llegó a Portugal el 26 de noviembre de 2016, sintió que en Venezuela ya no tenía nada que hacer, dos de las empresas donde era accionista, tomadas por el régimen y además vivía en constante zozobra por un tema de inseguridad. Razones suficientes para que María Antonieta decidiera irse, la respaldaba su nacionalidad portuguesa, hija de madeirenses, eso le facilitaría el camino, pero no dejaría de ser duro. Al llegar a Portug