Decidió emigrar a Uruguay y se siente bendecido por todo lo vivido
Decidió emigrar a Uruguay y se siente bendecido
por todo lo vivido
Evaluó
varias opciones para emigrar, primero México, luego Brasil y Uruguay, decidió
ir a este último país y desde allí nos cuenta su historia. El protagonista de
este relato es un joven venezolano que
extraña a su familia, las cachapas con cochino, las sopas; en su nuevo
nido no hay verduras como el ñame, el ocumo y el apio, las tajadas todos los
días en los almuerzos; allá no se consigue mucho el plátano y es caro. Sin
embargo, en ese empezar de nuevo ha sido afortunado y da gracias por cada
oportunidad que se le presenta. #MiVuelo les presenta a Krenly Pérez.
Krenly Pérez, venezolano en Uruguay
Salió de
Venezuela el 3 de septiembre y llegó a Montevideo en la madrugada del 4 de
septiembre del 2015. Aunque nunca había estado entre sus planes mudarse de su
tierra ese año 2015 fue decisivo. “La situación del país se estaba tornando muy
difícil, todo estaba cambiando drásticamente, la escases de alimentos,
productos de higiene personal, repuestos y un gran etcétera era el día a día,
lo cotidiano eran las enormes filas que te consumían el día para poder alcanzar
a comprar cualquier artículo necesario, por otra parte, se había disparado el
proceso inflacionario de forma dramática y los precios subían casi a diario sin
ningún control, aunado a la gran inseguridad reinante y la inestabilidad en todos
los ámbitos en especial el político, todo esto me llevó a replantear la
situación y ver la posibilidad de buscar otros horizontes fuera del país.”
En
Venezuela Krenly emprendió junto a un socio un ciber café ubicado en pleno
centro de Maracay, al cabo de un tiempo pudo alquilar el local contiguo y
ampliar el negocio instalando cabinas tipo privadas para navegar lo cual fue un
gran éxito entre los clientes, luego de un par de años abrió una segunda
sucursal. Unos años más tarde en el 2008 decidió junto a su socio hacer un
cambio drástico al crear un restaurante llamado “Cosmopolitan Café”, este lugar
se convirtió en una alternativa donde preparaban varios tipos de comida,
ofrecían servicio de catering para diversos tipos de eventos.
Los primeros cambios
Este
profesional del derecho, que nunca ejerció su profesión pero que ayudó a muchas
personas a cumplir con distintas fases académicas, entre ellas con sus tesis,
nos contó lo que hizo al llegar a Uruguay. “Llegué a una residencia que
contacté por Internet antes de salir de Venezuela, ya había hablado con el
encargado por teléfono y a través de un primo que ya vivía aquí hace unos meses
le pedí que le hiciera una seña (reserva), era una habitación agradable,
parecía una especie de ático, pero muy acogedora. Gracias a Dios tenía previsto
darme un par de meses para conocer la ciudad y ver cómo era todo, recorrer las
calles, ver cómo era la gente, la comida y prepararme para esta nueva etapa;
sin embargo, esto no duró mucho, al cabo de unas dos semanas ya estaba con
ganas de trabajar nuevamente así que comencé a buscar trabajo, a través de la
novia del casero me consiguió un empleo como mozo (mesero) en una boda, luego
me llamaron de una cadena de cafeterías a la que me había postulado para una
entrevista y allí comencé a trabajar como cajero al tener un mes y una semana
de haber llegado”.
Actualmente
Krenly trabaja en una Multinacional de Retail desde hace aproximadamente 2
años, es Compliance Manager para Uruguay; manifiesta que ha sido una grandiosa
experiencia llena de un continúo aprendizaje, grandes desafíos, un equipo
humano espectacular y un montón de subidas y bajadas que le han permitido ser
una mejor persona tanto en el ámbito profesional como personal. Aseguró estar
muy contento de vivir todo lo que le ha tocado y en tan corto tiempo crecer,
aprender y continuar retándose día a día.
Lo más
difícil de emigrar
“Tener que
dejar atrás todos los proyectos y sueños por los que tanto había luchado y
dedicado tantos años de esfuerzo, energías y sacrifico fue una de las cosas por
las que más sufrí y lloré durante este proceso. Tener que entender de forma
obligada que aquello a lo que estabas acostumbrado y las personas que te
rodeaban (familia, amigos, vecinos, etc.) ya no volverían a estar cerca de mí
por mucho tiempo, es algo que me hizo entender que la vida me había cambiado y
considero que quizás fue lo más difícil de asimilar y de incorporar a mi nueva
vida. Realmente estaba muy feliz por el proceso, pero no he dejado de sufrir
por los que aún quedan atrás y por sólo poder ayudar a los más cercanos y no
tener como ayudarlos a todos ante la situación que viven”.
Krenly junto a su madre y hermano.
Krenly es
un muchacho super inteligente, con una gran capacidad y destreza para enfrentar
cada reto que se le presenta, en este punto de esta historia me permiten
contarles lo siguiente; y es que estoy profundamente agradecida con él y su
equipo de trabajo en Venezuela, sí, fue Krenly quien colaboró en la elaboración
de mi tesis. Fueron años bonitos y cargados de emociones, disfrute esa época de
estudio y contar con él fue lo máximo.
Hoy Uruguay
recibe a muchos venezolanos que como Krenly emigraron en busca de una mejor
calidad de vida y para él ha sido una experiencia maravillosa, desde el primer
día que llegó a ese país se ha sentido como en casa, dijo estar bendecido por
Dios al encontrarse con extraordinarias personas y excelentes oportunidades de
trabajo.
Actitud
ante la vida
“Siempre he
pensado que todo en la vida depende en gran medida de tu actitud y de cómo
quieras ver la vida, si te enfocas en lo malo, lo difícil, lo triste o todo
aquello que pueda ser negativo pues sencillamente eso será lo que te
encontraras siempre, pero si te enfocas en lo bueno, lo fácil, lo divertido, lo
alegre o todo aquello que pueda ser positivo, pues irremediablemente eso es lo
que obtendrás. Así que esa ha sido siempre mi actitud, ver el lado bueno de las
cosas (esto no significa que todo ha sido color de rosa o que no haya pasado
momentos difíciles) pero me concentro en lo que verdaderamente me aportan las
situaciones de forma positiva, en mis objetivos y sueños y por supuesto me doy
todo el ánimo posible cuando lo necesito diciéndome siempre que si puedo lograr
todo lo que me propongo y cuando creo que no puedo elevo mi corazón al cielo y
pido a Dios que me ayude a llevar la carga”.
“Así que si
creen que es posible pueden hacerlo, la peor diligencia es siempre la que no se
hace y nunca hay nada que perder, pues vivir y disfrutar las experiencias que
te brinda la vida es la mayor recompensa que podemos tener, todo lo demás es
circunstancial”.
Gracias
Krenly por permitirnos contar tu historia, esas vivencias tan llenas de ti,
cargadas de superación y de ganas de salir adelante. A ti que lees estos
párrafos, te invito a conectarte con la buena vibra de luchar por conseguir lo
que te propongas. #SiSePuede
Me despido hasta la próxima historia,
Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo
Dios te bendiga Kremly ,se que eres auténtico, honesto, responsable, trabajador y excelente ser humano. Siga El Sr. Todopoderoso llenándote grandes bendiciones, te quiero.
ResponderEliminarQue orgullo para mi pais.y para su madre , que su hijo salio de su patria grande a dar lo mejor de si.Sus capacidades.sentimientos y gran espiritu de lucha dandole brillo a sus deseos y desafios, aportando lo mejor de su talento a ese pais que le abrio sus brazos, cuando el suyo lo consumia , sigue, sigue ! El universo es el limite ! Dios te bendiga Kremly
ResponderEliminarAdemas de las condiciones personales de Kremlin, gran capacidad de adaptacion, foco en sus objetivos y responsabilidad. Tiene diferencias con muchos otros emigrantes y es que el se profesionalizó en Venezuela, trabajo por cuenta propia, y tuvo un proceso de aprendizaje valioso al formar su negocio, conoce de aspectos legales empresariales y se fue con un patrimonio. Todo eso hace de Kremlin un "caso" imagen de cómo emigrar con ventajas y poder aprovechar las oportunidades. Abrazo, aqui estamos contentos de tus éxitos.
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