DIÁSPORA DE LA SALUD


Fui al ginecólogo, me hizo la citología, me indico hacerme una mamografía, luego toco la densitometría ósea, le siguió una visita al oftalmólogo; esto de tener miopía y astigmatismo no es fácil, es más, debí operarme, pero ni modo. Le tocaba el turno al odontólogo para dejar al día mis dientes. Pensé en hacer una cita con algún psicólogo, pero no fue necesario, nada como una buena comunicación entre familia, sentir su apoyo y estar clara de la decisión. Continué repasando la agenda para ver que faltaba, debía tener todo listo antes de que se acercara la fecha de partir al nuevo destino.

  Hace más de un año, todos esos exámenes, medicinas y visitas a los especialistas costaban mucho en Venezuela, pero no tanto como ahora, ni tanto como pueden ser los precios en otro país, al menos donde emigraría, en este caso los Estados Unidos. Justo en el costo de la salud en mi país quiero hacer un paréntesis, una situación que mantiene a muchos bajo estrés y que lamentablemente pasan los días y no hay quien pueda detener la galopante inflación y sus consecuencias.

  Resulta que comprar medicinas en Venezuela sigue siendo una odisea y un gran sacrificio. Sí, a muchos le cuesta creer los precios que actualmente tienen algunos medicamentos, y es que claro, antes, por citar un ejemplo, un antibiótico en presentación de genérico como la Ciprofloxacina de 500 miligramos en tabletas, no pasaba de los 25 bolívares, -y digo antes hace dos años-. Ahora el precio del mismo antibiótico es de 73.401,07 bolívares. 


El gobierno siempre ha responsabilizado a la industria farmacéutica por ser la causante de la escasez y de colocar sobreprecios, pero hay muchas verdades que la gente desconoce y solo aquellos que se dejan engañar viven con la versión que quieren escuchar. El precio de esa Ciprofloxacina seguro está completamente justificado, además, como se atrevería el sector farmacéutico a colocar sobreprecio tras ser constantemente vigilado y supervisado por los organismos, y para quien incumpla mínimo sanciones o expropiación. Lo que ocurre es que el sueldo mínimo de los venezolanos que llegó casi a los 350 mil después del último aumento presidencial, no está acorde a la realidad. Entonces, ¿cómo una persona puede comprar medicinas, cumplir con el pago de sus servicios, los gastos de los niños y la comida? Tan sencillo como que: te alimentas o compras medicinas. Afortunados los que puedan hacer las dos cosas.

 También ocurrió lo siguiente: ¿Recuerdan los precios regulados para el sector farmacéutico? la lista de medicinas priorizadas era larga, incluía medicinas para la hipertensión, analgésicos, antibióticos, anti-convulsionantes entre otros. Debía existir esa regulación para beneficiar y proteger a los pacientes, fue en el 2003 que la hicieron, pero resulta que el gobierno pretendía dejar los mismos precios hasta el 2021, se olvidaron de actualizar los precios y, como todo lo que intentaron controlar, terminaron destruyéndolo. Sin embargo, la industria farmacéutica inventó estrategias para no caer, es así como salieron al mercado nuevas presentaciones de los regulados con nuevos precios para no tener pérdidas. Tiempo después se acentuó la escasez llegando a márgenes del 90 por ciento, y se profundizó la demora en la entrega de divisas para la producción de medicinas, a pesar de que el gobierno aseguraba darle prioridad a este sector. La verdad prefiero dejar el cuento hasta aquí para no hacerles más larga la historia y continuar con la otra.

   Inicie este escrito enumerando todos los especialistas que visite antes de emigrar, y justo quería recordarles a quienes tienen planes que hagan todo el esfuerzo necesario por visitar sus médicos, deben revisar su salud porque no saben el panorama que encontraran en su nuevo destino.


  Fíjense al menos en los Estados Unidos cada persona tiene la obligación de asegurarse. Hay distintos planes, cada quien es responsable de cumplir con su seguro, el cual funciona con eficiencia. En este proceso he tenido que entender todo poco a poco, además de tener paciencia y acostumbrarme a los doctores. La primera cita es con un médico primario o de cabecera, es ese internista que hace tu historia, te revisa y hace los exámenes de rutina, en caso de necesitar una medicina debes comentarle a este doctor para que de la orden de retirar tu tratamiento en la farmacia que asignes, por lo general aquella que este cerca de donde vives. Podrás retirar de inmediato tus medicinas en la farmacia, ellas vienen identificadas con tu nombre y con las indicaciones.



   
   Para nadie es un secreto que las medicinas son costosas en este país, el seguro cubre un porcentaje y el otro debes pagarlo. En una ocasión pague por un Ketoconazol en crema, una caja de Diflucan de dos cápsulas y una Hidrocortisona en crema, 45 dólares, esto con el descuento del seguro, es decir, que saldría en más. Eso me lo indico un dermatólogo por cuya consulta debí pagar 80 dólares. 

  Cuando te toque ir a otro especialista debes decirle a tu médico de cabecera, él te hará el referido y luego que tengas esa orden puedes llamar y hacer la cita. Si algo admiro en todo este sistema es que funciona muy bien, incluso recibes llamadas de la farmacia para indicarte que puedes pasar por tus medicinas. Asimismo, todos los exámenes que te practiquen pueden verlos tus doctores, pocas veces te entregan los resultados, todo queda en un sistema donde ellos tienen acceso y saben todo de ti. 

  Definitivamente la salud es costosa en este país, ya me lo habían dicho antes de venirme, pero vivirlo es otra cosa. Ni se imaginan los costos del servicio de odontología, si llegara a tener problemas con una muela, prepárese porque hasta 1000 dólares e incluso pasar de esa cifra pudiera salirle la gracia. Ahora entiendo todo aquel que según sus condiciones migratorias podía ir a Venezuela y hasta una intervención quirúrgica hacerse.

 Lo mejor es practicar una salud preventiva, estar al día con los detalles básicos para no correr riesgo. Habrá circunstancias que deberás enfrentar, eventos que pueden sorprenderte, no queda de otra que enfrentarlos y mostrar la disposición de salir de la emergencia.

Espero que tengas en cuenta tú salud, que te haya servido mi experiencia. No sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo ante un nuevo clima, agua, comida, puedes estar vulnerable a cualquier situación debido a que entrarás en una fase de adaptación. Aquí en los noticieros dan el reporte del polen para quienes son alérgicos tomen sus previsiones y las farmacias hacen jornadas de vacunación según la época del año. 

Actúa con responsabilidad y buena fe, no pretendas dártelo de listo en un territorio que apenas conoces "Recuerda que tú eres Venezuela donde quiera que estés, déjanos siempre en alto. Hasta mi próxima vivencia"






  

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