¿Las Fechas Especiales también emigran?

   Siempre creí que en una cena de noche buena el menú ideal sería hallaca, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina y de postre una fabulosa torta negra. Pensé por muchos años que sin ese menú nada sería perfecto, que no disfrutaría el momento y que sería triste despedir ese día número 365. Sin embargo, les confieso que me equivoqué.  Esa noche del 31 de diciembre de 2016, nuestra cena fue parrilla. Así como lo leen, una rica parrilla con yuca, pico de gallo y una divina guasacaca. Fue distinto, tanto que me sentí extraña viendo ese panorama, pero a la vez feliz de compartir con gente amiga, divertida, en familia.

  No había torta negra, pero sí un rico pie de manzana, panettone y hasta torta de chocolate. Las uvas no faltaron, lucieron en unas lindas copas de plástico. En años anteriores, estando en Venezuela, había tocado sustituir la uva por la mandarina y al parecer este año ni siquiera esa última fruta pudo estar en muchos hogares de mi país.

  Creí que en esas horas de fiesta para recibir el 2017 lloraría, que al escuchar la típica canción que dice: “Las campanas de la iglesia están sonado, anunciando que el año viejo se va, la alegría del año nuevo viene ya, los abrazos se confunden sin cesar”. Esa canción, “Cinco pa’ las doce”, no podía faltar, realmente no quería escucharla, porque seguro me afectaría la parte que dice: “me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá”. Pero bueno, respiré profundo y me dije no voy a llorar, pues no quiero pasar todo el año llorando, así se me paso todo. Hice el conteo sin lágrimas, me comí mis uvas sin lágrimas, abrace a mi esposo y a los presentes sin lágrimas, es más me tome unas copitas de licor cuidadosamente sin embriagarme para evitar una pea llorona, casi paso la prueba, hasta que leí un solo mensaje del grupo familiar y entonces se escapó una que otra lágrima.

   Ese mensaje me hizo entender que no soy la única que extraña a su familia, que quienes están en Venezuela también nos extrañan y aunque hacen lo imposible por no aflorar la tristeza, ellos nos recuerdan cada minuto. Ese mensaje de una quinceañera me hizo entender que solo los fuertes y con propósitos claros sobrellevan la separación del emigrante. Que solo aquellos con valores y de buen corazón se mantienen firmes para alcanzar sus metas. Hoy entendí que la distancia no te separa, te une.

Fechas especiales

   Cuando estás lejos te toca vivir fechas importantes en las que deseas compartir con los tuyos, es allí donde pasas la prueba de controlar el llanto y programarte para que no llenes de lágrimas ese momento. Todo es un proceso de adaptación, de hacer ambiente en nuevos espacios, de imitar lo que te gusta y descartar lo que no te agrade, por cierto, disfrute tomarme fotos en pijama al lado del arbolito, una tradición americana que deja cada año un recuerdo hermoso en familia. 

  Hablando de fechas, los cumpleaños también toca pasarlos distinto, pero no menos alegres y divertidos que a lo venezolano, porque donde quieras que estés recibirás las felicitaciones y los buenos deseos de tu gente. ¡Ah! no tendrás esa torta de piña casera que hace tu mamá con todo su amor o la de pan con queso llanero rallado, pero no te preocupes, seguro picaras una de esas ricas que venden o te sorprenden con una de tipo casera de esas que algún venezolano emprendedor inventó hacer en su negocio para llevar el sabor venezolano a nivel internacional.

  Ahora habrá nuevas fechas, algunas que recordaras más que otras, hasta seguro que hay unas que prefieres borrarlas del calendario. El día que dijiste adiós o hasta pronto a tu Venezuela querida y su gente, ese día que llegaste a ese otro país donde te refugias y que para bien seguirás haciendo tus planes. Esa fecha no se olvida. Ese día en el que no empacaste más que ropa, no se olvida, esa palabra que muchos dijeron empieza a tomar sentido, esos buenos deseos y las sugerencias de pocos, pero vaya que acertadas, de llevar una maleta con suficiente humildad, paciencia, responsabilidad, sacrificios, optimismo, lucha, las llevo intactas.


  Esas fechas especiales siempre estarán presentes, depende de ti como pasarlas, lo cierto es que llegarán otras y según sean tus metas y propósitos seguro muchas de ellas te alegrarán la vida.

  Mi gente  ¡Feliz Año, mis mejores deseos para ustedes en este 2017!!!

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